He localizado el error fundamental que me impedía escribir en mi nuevo blog. Además de que todavía no he dado con el diseño adecuado y que más me identifique, había otra razón fundamental…
Adoro mi trabajo, pero… ¿Tanto como para escribir sobre él en mi tiempo libre? Es cierto que me encanta debatir sobre temas relacionados con mi profesión, pero pocas veces le he dedicado tiempo a escribir unas letras sobre él.
En mi tiempo libre, ese tiempo de liberación y de ocupar la mente con cosas un poquito más vanales o que nos alegran la vida… En ese tiempo de charlas alternativas, siempre he acabado escribiendo de cualquier cosa. ¿Cuáles son mis otros intereses? Bueno… Siempre me interesé por la filosofía, el ser humano, la sociología y psicología. Me interesa cómo se comportan las personas entre ellas y con el Universo en general, porque siempre fue una obsesión comprender lo que a primera vista parecía incomprensible. De hecho, me he echado como novio a una de las principales personas que podría estudiar en ese sentido… Porque siempre es interesante relacionarte con gente que tiene una forma de ver las cosas distinta (dentro de unos límites).
Como iba diciendo, el error estuvo en crear un blog y enfocarlo de manera extrictamente profesional… En esa idea me contradije a mí misma cuando hablo de «mis usos de Twitter». Siempre dijo que Twitter es un sitio en el que me comporto como persona y esa persona es profesional y humana… Gracias a esa idea, uso Twitter a cualquier hora y en cualquier circunstacia… Lo he incluido en mis hábitos de comunicación como vía de escape y como forma de hablar en un espacio y tiempo que va más allá del aquí y ahora.
Por ello y porque al final los post que más interacciones reciben son los personales, he decido escribir en este blog como he hecho siempre y de los temas que me motiven en cada momento. Porque «sarappm» puede ser muchas cosas y va dirigido a aquellos que quieran leer algo realmente diferente y diverso… Como la vida misma que debe indagar en todos los aspectos de la vida y no centrarse en uno solo.
Cuando llegué a Sevilla con 15 años todavía escribía en papel… Bienvenidos a mi nuevo blog.